Tratamientos de la leche
Pasteurización
La pasteurización es la destrucción de gérmenes patógenos (causan enfermedades) mediante un tratamiento térmico aplicando temperaturas de 80 ºC, lo que mejora la calidad higiénica de la leche y aumenta el tiempo de conservación.
Homogeneización
La homogeneización consiste en pasar la leche a presión, a través de pequeñas boquillas. De esta forma, la grasa presente naturalmente en la leche se divide en partículas muy pequeñas.
Este proceso se realiza para que no se produzca la separación de la grasa que, por ser más liviana que los otros componentes de la leche, flota en la superficie formando una capa, conocida también como “nata”.
Estandarización
La leche contiene naturalmente una cantidad variable de materia grasa. Por ello, en la fábrica, se realiza un control y ajuste de su contenido agregando o sacando grasa de la leche. El objetivo es que el producto final sea constante en sabor y consistencia.
La estandarización se realiza también por cuestiones reglamentarias que indican que la cantidad mínima de grasa en la leche entera debe ser de 3 % y en la leche descremada, como máximo de 0,5 %.
Ultra Alta Temperatura (UAT) – Larga Vida
La ultra alta temperatura consiste en someter a la leche durante por los menos 4 segundos a una temperatura de 137 ºC mediante un proceso térmico de flujo continuo, inmediatamente enfriarla a 20 ºC y envasarla en envases herméticamente cerrados y estériles.
Este proceso elimina tanto los gérmenes patógenos, que pueden causar serias enfermedades, como los gérmenes que causan las alteraciones de la leche. Todo esto sin provocar cambios en el sabor y/o propiedades de la leche